LOS JUICIOS MORALES
Un juicio moral suele ser una conclusión moral, deliberamos moralmente cuando razonas para decidir cual es la acción moralmente correcta o cual es nuestro deber a cumplir en ocasiones la delibración se refiere a acciones morales o de otras personas incluso lejanas en el tiempo y el espacio en cualquier caso, cuando deliberamos moralmente, siempre lo hacemos bien sobre la moral, es decir, las ideas o bien sobre las moralidad, es decir, las acciones.
El juicio moral hace referencia a lo correcto y lo incorrecto, lo justo y lo injusto, lo bueno y lo malo, el deber o la obligación, la responsabilidad, el merito y la culpa desde un punto de vista moral un juicio moral suele ser resultado de una delibración.
Una característica de los juicios morales es la universalidad y la imparcialidad ello implica no tener en cuenta la identidad de las personas ni si quiera la propia, y juzgar por igual las acciones que son iguales en lo moralmente relevante.
El juicio es una facultad que permite diferenciar entre el bien y el mal, es una opinión o un dictamen. Se conoce como juicio moral, al acto mental que se establece si una cierta conducta o situación tiene contenido ético, o por el contrario, carece de estos principios. Se realiza a partir del sentido moral de cada persona y responde a una serie de normas y reglas que se adquieren a lo largo de la vida.